miércoles, 1 de marzo de 2017

PINCELADAS Y RECUERDOS VI

A Dacio Ferrera...

Aún me parece verle entrar en la plaza principal de Tegueste para actuar en el programa que creé y dirigí: “La Bodega de Julián”. Llegó, tocado con su cachorro y, bajo el brazo, un grueso tocho de coplas propias que estaba en su ánimo publicarlas. Pero ya estaba tocado. Entraba y salía de la clínica para seguir su lucha, con la dolencia que le acompañó durante años. Tiempo atrás, había compartido tiempo y espacio en el bar del histórico Hotel Aguere. Allí me habló de distintos personajes que admiraba... Y mas atrás le recordé aquel día que el plató de Tenderete, en las instalaciones de la Feria del Atlántico, se pobló de estrellas: Mulet, Olga, Calaya, Felipe, Mena, Pancho, el Claca, Santaneli, Morales, Lucía, Lino, etc., para brindarle un homenaje al cantador Lanzaroteño afincado en La Oliva, Fuerteventura: Esteban Ramírez de león.



Dacio, llegó a ese tenderete inolvidable, como un gallo de pelea. Durante el viaje de Tenerife a Gran Canaria, en el Jet-foil había escrito una de las coplas que después interpretó en el programa que constituyó la grabación del primer disco, en directo, de TVE y cuya recaudación – mas de seis millones de las antiguas pesetas- se entregarían a las autoridades gomeras para paliar aquel terrible incendio que asoló a la isla de La Gomera...

Desaparecido el programa Tenderete, Nanino, como director y yo como productor, emprendimos otra nueva singladura con el programa “Perfiles Isleños”. Distintos fueron los personajes que tuvieron cabida en este espacio. Uno de ellos, fue, precisamente, el dedicado a Dacio Ferrera, “El Mencey del canto”. Recuerdo que por esa época, Dacio había dejado aparcado los días de “vinos y rosas” y había vuelto a Los Sabandeños. Estaba, el maestro, en su punto justo y nos reunimos en Tegueste, en la bodega de Felipe, que dicho sea de paso tenía un vino “repleto de bendición”. Allí, sentados en unas sillas desvencijadas, se acomodaron distintos tocadores de lujo y antiguos músicos del grupo Añoranza entre otros: Manolo González, José Luis García, Luciano González, y Julito Tejera... Allí se dejó a su aire a Dacio que cantaba y se acompañaba con una caña que le había regalo Raúl González “El de Ventoso”... No faltó palo que no tocara... Estaba iluminado, cercano... Sus folías, únicas; sus malagueñas, como para enmarcar, y hasta se arrancó con unas “sevillanas” alusivas a Canarias y Andalucía... Nos erizó con el tema “Si se apaga Balderrama”, “La Sitiera”, … Pero yo me quedo con aquella folía a la libertad:

“El pájaro que cantó
rodeado de barrotes,
desgañitó su cogote,
rompió la jaula y voló”

Dacio, no tenía límites. Le pegaba a todo y lo hacía de maravilla... Era poesía y sentimiento que sabía imprimir y exprimir cuando estaba entre amigos o sobre un escenario... Zamba, guaranias, rancheras...

Hace unos días, un amigo sabedor de mi devoción por este cantador de leyenda, paró su coche. “Ayala, vengo disfrutando con la “Isa del envite”, cantada por Dacio... ¡Coño! Que tengo prisa, pero para escuchar a Dacio, siempre uno busca el hueco y me senté a su lado, a disfrutar, escuchándolo...

ALFREDO AYALA OJEDA

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