sábado, 21 de septiembre de 2019

ANTONIO CARDONA, DEFENSOR Y DIVULGADOR DE LO NUESTRO

Yo conocí a Antonio Cardona, hace un montón de años. Transitábamos los mismos caminos y nos despertaba los más hondos sentimientos... un podenco, un levantamiento de arado, una paloma buchona, un pájaro canario o una pelea de carneros, que con el tiempo se fue suavizando hasta convertirse en “encuentro de carneros”. 
Antonio, y él lo sabía, siempre lo tuve en alta estima. Recuerdo que para los programas de Televisión Española “Senderos isleños”, lo ocupé en el barranco de Gáldar para que ordenara y pusiera en valor, un encuentro de Carneros. Era para las fiestas de San Isidro y ya aquellas peleas que se celebraban en distintos pueblos de las islas, había decaído y hasta estuvieron prohibidas, junto con las Peleas de Perros y riñas de gallos. 
Antonio, era un profundo conocedor de nuestras tradiciones. Se entregaba a ellas sin desmayo. Un día, cuando ideé un programa folclórico para televisión canaria, llamado La Bodega de Julián, lo cité. Amigo Antonio, le dije: tengo la intención de darte unos minutos para que abordes, distintos aspectos isleños. Así que, en medio de música de la tierra, puedo distraer unos momentos para que tú, organices tu espacio.  Y Antonio, claro... No esperó a que terminara... ¿cuando empezamos? 

Y empezó su andadura en la Bodega de Julián: primero las palomas buchonas, una de nuestras joyas; después los poderosos perros de presas; la vaca de la tierra, Podencos, Lobo herreño, Pájaros de posturas... y hasta “Las cabañuelas”. Antonio, era un estudioso de lo nuestro... 

Hoy, no existe ni “La bodega de Julián”, ni el Amigo Antonio Cardona, pero nos quedan sus libros y el recuerdo de quien sin hacer ruido, estuvo con nosotros defendiendo nuestras costumbres y tradiciones, hasta que en estos días, las fuerzas le abandonaron... 

Allá donde estés, mis respetos. 

ALFREDO AYALA OJEDA

lunes, 2 de septiembre de 2019

A DOMINGO RODRÍGUEZ RIVERO, "EL HURÓN"

Ayer, sin más, recibí una mala noticia. Seca... escueta. Valgan verdades, me dolió en lo más profundo de mi alma. La noticia, procedía de la isla de La Gomera: “Domingo Rodríguez, popularmente conocido como “El Hurón”, había fallecido, a los 94 años... 

Recuerdo perfectamente, aquella tarde noche en que lo conocí, de la mano de mi amigo Antonio Acosta “El Puncha”, quien atendiendo una petición que le hice, para que me localizara solistas en la isla de La Gomera, me presentó a un señor, bajito, huesudo, trajeado y tocado con un sombrero gastadillo por el paso de los años y el uso. Era, Dominguito Rodríguez Rivero. Llegaba con una sonrisa de oreja a oreja, "privao" su juicio, endomingadito, picando unos 80 años, pleno de energía y desbordando alegría. … 

A la vuelta de cada desplazamiento, el Puncha, me soplaba un nombre... Una vez, me dijo ahí te va otro buen ejemplar: Cecilio Aguilar. Te puedo decir que es un todo terreno: folías, malagueñas, isas y, además, tiene buenas dotes para una porfía de polcas piconas o de dos rombos... No se equivocó el amigo Puncha, Cecilio, era un puntal y por ello, en repetidas ocasiones lo invité a participar en “La Bodega de Julián”... También memorizo aquella ocasión que, en el mismo corazón de la capital gomera, coincidieron, con motivo de las fiestas lustrales del 2005, Domingo Rodríguez y Cecilio Aguilar.  Pero también Dominguito participó en otras Bodegas de Julián, que se celebraron en Gran Canaria, en el Real Club Victoria y enTegueste, Tenerife. 

Foto: Alfredo Ayala y Domingo "El Hurón"

Domingo, era, y se lo dije, de otra "echaúra". Tenía temple, estilo inconfundible y era un amigo de ley. Otras veces, en su isla coincidimos. Siempre estuvo cercano. Era lo que había aprendido de sus padres y era lo que transmitía... Pero ayer, como decía el inolvidable Juan Quintana “El Claca”, se le acabó el vivir... Se apagó su voz y se perdió un valioso archivo. 

El sepelio en Playa de Santiago, fue como un homenaje. No faltó la música de la tierra y las folias al recuerdo, lo acompañaron. 

Decía el poeta: ¡¡que solos, se quedan los muertos...!!  Pero tú, no. Tu estarás siempre acompañadito, armando la parranda en el paraíso... 

Descansa en paz querido amigo. 

ALFREDO AYALA OJEDA