miércoles, 22 de febrero de 2017

PINCELADAS Y RECUERDOS IV

A Totoyo Millares...


El timple, tiene justa fama de escandaloso y alborotador. Incluso, en ocasiones, duele escucharlo cuando saca pecho. A mí, se me antoja que el tiemple es como el kíkere, que desde su corta estatura se agiganta en el gallinero, mantiene la valentía, impone el respeto, anima la parranda y siembra identidad... Hoy, el timple tiene un sonido dulce que cautiva y enamora, todo empezó allá, por los años cuarenta, cuando pocos podían imaginar que aquel chiquillo flaco y más largo que un día sin pan, iba a ser, andando el tiempo, el hombre que estaba tocado por la varita mágica para elevar la categoría de nuestro instrumento representativo.

Pocos podían imaginar, que aquel espigado chiquillo con solo cuatro años de edad, pasaba una tarde sí y otra también, escuchando el furrungueo del guardia nocturno Gopar, quebrando el silencio de las cálidas tardes en el zaguán de su casa de Las Canteras... Y nadie podía imaginar que aquel chiquillo de pantalón corto que aprendió, casi solo, a tocar el timple era un niño prodigio que acabaíto de hacer su Primera Comunión, compuso una mazurca y una polca majorera... Y cuando cumplió los diez años ya daba clases a familiares y amigos... Pero ahí no quedaba. En su cabeza bullía un método de timple basado en música y cifras, que andando el tiempo daría una nueva dimensión al timple con el punteo.


Foto: Alfredo Ayala y Totoyo Millares

Y es que este chiquillo, de nombre Totoyo y de apellido Millares tenía todos los avales para mostrar todas las virtudes del timple. Surgía un Totoyo, vehemente que rompía con lo establecido, sacando al timple de su acompañamiento tradicional en las parrandas canarias, de su papel secundario y pasarlo del anonimato a protagonista principal.

Su historial, eso que hoy se llama curriculum es envidiable: Es el primero en puntear el timple, recibe clases de solfeo, crea el primer método de timple, la primera academia, imparte sus enseñanzas a mas de 48.000 alumnos... Tuvo el honor de tocar el timple ante numerosos personajes de las últimas décadas: Picasso, Alberti, Onass is, Alfredo Kraus, Saulo Torón, Ava Garner, Paul Newman, Gregory Peck, etc.

Valiosa fue su colaboración con programas como “Tenderete”, “El Pueblo Canta”, “Canarias Viva”, “Antología del timple”, entre otras... También, fundó el grupo “Los Gofiones” que, unos meses más tarde, abandonó. En 1.983 creó la Primera Orquesta Popular de Timple.

Hoy, en palabras de Lothar Siemens, ocupa un primerísimo lugar el grancanario Totoyo, en quien concurre con singular relieve la faceta de gran ejecutante y pedagogo del timple. Totoyo, ha sido y es, uno de los intérpretes que más ha contribuido a la difusión y mayor popularización de nuestro guitarrillo, con sus lecciones colectivas e individuales...

Totoyo, entre sus distinciones cuenta con el Premio de Canarias en Cultura Popular.

Por todo ello, los canarios hemos contraído una deuda de gratitud con Totoyo Millares.

ALFREDO AYALA OJEDA

No hay comentarios:

Publicar un comentario